Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), por medio de ANACOVI, promueve proyecto de ley que incentivará la construcción de vivienda y reducirá el alto déficit del país.
CGC, por medio de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (ANACOVI), ha empezado a promover en los Organismos Ejecutivo y Legislativo, una iniciativa de ley que permitirá darle un impulso más agresivo a la construcción de vivienda popular y que beneficiará a miles de familias que carecen de un techo propio.
El proyecto se denomina “Ley de interés preferencial para facilitar el acceso a la vivienda”. De prosperar esta iniciativa, las familias que tienen trabajo pero que sus ingresos no les alcanzan para obtener un crédito bancario, recibirán un trato preferencial, pues la mitad de la tasa de interés que cobra el banco por ese préstamo, sera absorbida por el Estado.CGC, por medio de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (ANACOVI), ha empezado a promover en los Organismos Ejecutivo y Legislativo, una iniciativa de ley que permitirá darle un impulso más agresivo a la construcción de vivienda popular y que beneficiará a miles de familias que carecen de un techo propio.
EL DETONANTE
El licenciado Xavier Andrade, miembro de la junta directiva de ANACOVI, explica que este modelo ya ha dado excelentes resultados en otros países donde se ha aplicado. Y, en el caso de Guatemala, sería un detonante para la generación de empleo pero, sobre todo, se convertiría en una normativa que sí daría excelentes resultados para disminuir el alto déficit habitacional del país, que es de 1.4 millones de unidades habitacionales.
Andrade explica, que todos los años el déficit habitacional se incrementa porque la gran mayoría de la población no tiene los ingresos suficientes para adquirir una casa sin la ayuda del Estado. “Ningún país del mundo puede reducir el déficit de vivienda si no es por medio de un apoyo directo y esta ley que proponemos sería lo más conveniente”, expresa.
Añade que miles de personas o familias no tienen una casa digna. El déficit sube todos los años tanto en términos cualitativos (calidad de vivienda) como cuantitativos (número de unidades).
“En ANACOVI, preocupados porque el déficit de vivienda sube todos los años, estamos proponiendo un mecanismo transparente para reducirlo”, precisa el empresario.
EL MERCADO Y SUS SEGMENTOS
Andrade comenta, que en Guatemala se pueden establecer tres grandes segmentos poblacionales. 1) El segmento alto, que compra una vivienda al contado o con financiamiento bancario; 2) El segmento medio, que adquiere una casa (financiada) con el apoyo del Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas (FHA). 3) Familias que tienen o no un trabajo pero que no les alcanza para hacerse de una vivienda. Es precisamente aquí, donde ésta ley sería de gran apoyo, porque ayudaría a la mayor parte de las familias que teniendo trabajo no pueden adquirir su vivienda.
También existe otro segmento que carece de ingresos económicos permanentes que tampoco tienen acceso a créditos bancarios para adquirir una vivienda. Sin embargo, en este caso pueden acceder a un techo por medio del Fondo Para la Vivienda (FOPAVI), antes Fondo Guatemalteco para la Vivienda (FOGUAVI). Este segmento no sería atendido por el proyecto de ley de interés preferencial.
“Aquí no estamos inventando la pólvora; es un mecanismo que ya funciona en otros países desde hace más de 25 años y ha tenido excelentes resultados”, precisa el directivo de ANACOVI.
¿Cómo Funcionaría?
• Todos los casos serían aprobados por el FHA. Y los beneficiarios también gozarían el Seguro de Desempleo que les cubriría hasta seis cuotas o mensualidades (hasta que encuentren otro empleo) seguro de vida y discapacitación.
• El valor máximo de la vivienda a financiar sería de Q250 mil.
• Si la tasa de interés del crédito bancario es del ocho por ciento anual, el beneficiario sólo pagará el cuatro por ciento durante los proximos años.
• El otro cuatro por ciento lo absorbería el Estado, pero no de manera directa, sino que los bancos se descontarían ese porcentaje del pago que anualmente hacen del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
• En realidad, el Estado recibiría mucho más que ese ISR que dejaría de cobrarle a los bancos porque aumentaría sus ingresos por medio del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en materiales de construcción y contratos por parte del constructor, además del Impuesto Sobre la Renta al Constructor y, las Municipalidades, también aumentarían la recaudación del Impuesto Único Sobre Inmuebles (IUSI).
• Adicionalmente, este modelo de tasa preferencial, incentivará el empleo pues miles de trabajadores del sector construcción tendrían más ingresos y, a su vez, impulsarían otras actividades productivas del país.
Optimismo en esta ley
El directivo de ANACOVI, agrega que la propuesta de ley también ha sido presentada al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) Asociación Bancaria de Guatemala (ABG) y al Consejo Nacional de Vivienda (CONAVI), instancias que han manifestado su respaldo. El Presidente de la República, Otto Pérez Molina, ha recibido una copia del proyecto de ley y ha expresado su complacencia.
“Este es un mecanismo claro y transparente que puede ayudar muchísimo a reducir el déficit habitacional y generar miles de puestos de trabajo, reactivando así la economía del país”, afirma el directivo de ANACOVI.
Es un sistema sencillo para controlar y confiable para los bancos. Además, reitera que aunque pareciera que el Estado va a reducir sus ingresos del ISR que obtiene de los bancos (que descontarían la tasa preferencial), al final es todo lo contrario. El fisco aumentará sus ingresos tributarios porque cobrará el IVA por los materiales de construcción. Adicionalmente, se generarán muchas fuentes de empleo, lo cual también se traduce en menos problemas sociales.
Requisitos del comprador
Según la propuesta de ley, estos serían algunos de los requisitos que debe cumplir el o los beneficiarios de la tasa preferencial.
• Ser guatemalteco.
• Constituir un matrimonio, unión de hecho o adultos pero con familiares dependientes.
• Se beneficiará a las madres y los padres solteros, las madres y los padres viudos, las personas de la tercera edad y aquellas con capacidad diferenciada.
• Demostrar carecer de vivienda propia.
• Que el inmueble a adquirirse cuente con los servicios básicos mínimos para gozar de una vivienda digna.
• El bien inmueble tiene un área máxima de ciento veinte metros cuadrados de terreno y ochenta metros cuadrados de construcción.
• Estudio socioeconómico elaborado por el FHA o las aseguradoras y afianzadoras.
• El crédito deberá ser garantizado con hipoteca, cédulas hipotecarias o mediante títulos que garanticen la obligación.